sábado, 4 de agosto de 2012

La librería ambulante: no era tan difícil ser feliz

Título: La librería ambulante / Autor: Christopher Morley / Editorial: Periférica / Año: 2012. EV.: Recomendable

Por fortuna, la vida nos da, de vez en cuando, sorpresas como la que sostiene el argumento de “La librería ambulante”, porque, si no, ¿qué cosa más triste sería la vida, no? La señorita Helen McGill, que se había hecho ya a su sufrida vida de solterona al servicio de su hermano, literato rural, coge, de repente, sorprendiéndose a si misma, carretera y manta para lanzarse a la aventura, nada menos que con un desconocido, una especie de quijote errante, que lleva por rocín una librería en el interior de un carromato, exiguo espacio en constante movimiento en el que, en esencia, se desarrolla esta breve y magnética novelita. En ella se pone sobre el mantel una de esas disyuntivas que, alguna vez, todos hemos tenido, o soñado tener: la de elegir entre los almidones de una vida previsible y resguardada, o la de quemar los barcos para vivir, aun a costa de perder esa vida remansada, porque, como asegura Chris Stevens en “Doctor en Alaska”, de vez en cuando todos necesitamos hacer algo prohibido, para recordar que seguimos vivos. Pese a estar escrito con una especie de dulzona estética tardo-romántica, este librito de un gran Christopher Morley que hay, sin duda, que desempolvar, nos ayuda, sin mayores pretensiones, a reconciliarnos con la vida, que buena falta nos hace.