domingo, 17 de junio de 2012

La senda del perdedor: Bukowski en estado puro

Título: La senda del perdedor / Autor: Charles Bukowski / Editorial: Anagrama / Año: 2011. EV.: Recomendable.

El alcance de Charles Bukowski está muy ligado a la sensibilidad y al estómago que uno tenga. El libro que tenemos entre manos no es ninguna excepción en la trayectoria de este hombre que parece haberse equivocado de mundo al nacer. Toda su negra visión de la existencia se destila en su alter ego, Henry Chinaski, verdadera apología del verdadero y auténtico looser. Porque Chinaski es uno de esos seres absurdos que parece no haber sido parido, sino defecado, en un mundo que, a sus ojos, no es más que un estercolero en el que él se niega a bracear. El sistema no se lleva bien con Chinaski y Chinaski se niega a entrar en la rueda dentada del sistema, que le muerde a las primeras de cambio. Es un perdedor vocacional, un vago supino, un engendro por error que le da esquinazo a la vida por la vía etílica y con el único consuelo de escribir.

Chinaski-Bokowski nos muestra en este libro que es un maestro en esto se hablar de si mismo. Consigue arrancar algún que otro bostezo cuando se columpia más de la cuenta en sus descripciones de partidos de béisbol, que debieron ser memorables en su adolescencia, pero que dan por momentos un aire de mediocridad a la novela que luego consigue despejar con esas buenas artes de las que tan bien surtido se encuentra.

Un libro soez, insultante, contundente, que habla de una América feroz e implacable, que fue real y probablemente aun lo siga siendo.