domingo, 17 de junio de 2012

A manera de presentación

Soy de los que piensan que la única manera de sobrevivir a la realidad es evadirse de ella. Incluso en una profesión como la que desempeño, el periodismo, la cotidianeidad termina por ser tan abrasiva que necesita de los libros, como ese ungüento misterioso que todo lo cura, o la hace, al menos, compatible con la vida.

Este blog no nace con otro propósito que el de compartir, precisamente, lo que vivo y he vivido a través de los libros. Del ser humano se ha afirmado que es, ante todo, el animal sociable por excelencia. Y en efecto, cualquier cosa que se viva parece tener menos sentido, si no se pone en común con alguien más. Si además sirve o aporta algo a aquel que comparta con quien esto escribe la pasión por leer, miel sobre hojuelas.

El carácter literario de esta bitácora se extiende también a lo creativo y a lo geográfico. Dado que escribir es la otra gran pasión que alienta mis días, sirva también de cauce para los alardes que me sirvo aquí poner sobre la palestra, para común conocimiento y crítica del respetable.

Como guía para el neófito en la visita de este sitio, una más que sucinta aclaración sobre la personal escala de valoración que me tomo la libertad de aplicar a cada obra. Se establecen, en síntesis, cinco evaluaciones, que oscilan entre el Lamentable, viran al Prescindible, racalan en el Paladeable, emergen al Recomendable y se elevan hasta el Memorable, sin que parezca necesario hacer mayores aclaraciones sobre el tenor de cada una de ellas.